Viajes

Estadía en una mansión tropical en Anguilla

En la paradisíaca isla caribeña, The Quintessence Hotel ofrece una experiencia boutique para los amantes del lujo, el arte, la privacidad y la naturaleza a flor de piel.  

Desde que Miami incorporó un vuelo diario de tan solo tres horas para llegar, Anguilla se convirtió en una escapada ineludible para quienes desean sumergirse en playas de arena blanca al tiempo que disfrutan de buena gastronomía y confort. En la isla, situada a cinco millas de St. Maarten y a 18 de St. Barth, el hotel boutique The Quintessence se suma a los destinos de lujo con una oferta de suites decoradas con eclécticas obras de arte, playa privada y servicio de mayordomo.

Creado en una atractiva casona con vistas a la playa de Long Bay y rodeado de jardines de ensueño, el hotel resulta una utopia para los amantes del arte: cuenta con una galería artística donde se pueden adquirir piezas curadas especialmente para el resort, alberga la mayor colección haitiana fuera de Haití y cada una de las suites está bautizada bajo el nombre de referentes como Henri Robert Bresil, Albott Bonhomme y Jasmin Joseph. 

Quintessence se percibe como una experiencia singular desde el primer momento que se ingresa a la mansión. Su lobby es una invitación a conectarse con las culturas y artes a nivel global, decorado con una serie de antigüedades, pinturas, mosaicos  y esculturas  adquiridas por sus propietarios durante sus multiples viajes alrededor del mundo. Un matrimonio de origen americano, que se enamoró de estas tierras caribeñas, y decidió llevar a cabo la construcción de The Q durante 10 años, con el fin de crear un destino hospitalario para el viajante selecto: aquellos que gustan de  atención personalizada, excelente culinaria y servicio sin igual en un oasis arquitectónico de ambiente cálido, íntimo, como en casa. 

Sus nueve suites se destacan por su amplitud y comodidad, y cada una de ellas cuenta respaldos de cama pintados a mano, baños de mármol equipados con productos Gilchrist and Soames, y cada detalle diseñado a medida. El penthouse Joseph, de 130 metros cuadrados, ofrece vistas panorámicas al mar desde una amplia terraza totalmente amoblada, dos habitaciones en suite, una sala de estar, comedor y bar.

Durante nuestra estadía en The Q tuvimos la oportunidad de hospedarnos en Bresil Polo Grand Suite, una propuesta de estilo residencial ubicada en el segundo piso, con muebles de madera color carmesí , un lounge privado con bar, sala de conferencias -ideal para el viajero de negocios – y un adorable balcón esquinero con vista a la piscina, los jardines y al impactante océano turquesa característico de Anguilla.

Capítulo aparte merece Julian’s, el restaurante del hotel que combina lo mejor de dos mundos: la gastronomía francesa y la caribeña en un ambiente tropical chic. Allí,  el chef ejecutivo, Dominique Thevenet, ofrece a los visitantes un deleite de sabores únicos y personales, a través de platos que pueden ser acompañados por alguna de las más de 2 mil etiquetas que alberga la Bodega Q. Para los más románticos, Julian’s ofrece la posibilidad de reservar cenas privadas frente a la playa, en la bodega subterránea  o bajo un gran gazebo al aire libre.

Sus amenidades se completan con una sala de ejercicios, un spa, piscina sin fin y jacuzzi de azulejo balines, playa con acceso privado, boutique, cancha de tenis y basketball. Además, durante esta temporada otoño/invierno el hotel tiene previsto la inauguración del “Bernard’s Champagne Bar”, la apertura de una cancha de pickleball, la extensión del bar de playa y la presentación de tres nuevas suites en un edificio contiguo.

Debido a su exclusividad, ubicación en la isla  e idílico paisajimo, Quintessence es el marco perfecto para llevar a cabo una boda, aniversario o eventos empresariales. El chateaux puede alquilarse en su totalidad para este tipo de acontecimientos privados en donde la distensión, el servicio, la atención y el contacto con la naturaleza estarán garantizados.

Se trata de una escapada soñada, perfecta para descansar y retornar feliz. Como bien lo define su nombre, The Quintessence es el quinto elemento, sinónimo de esencia pura y concentrada, la encarnación más perfecta….en esta oportunidad en el mar caribe.

Mas información: qhotelanguilla.com