Objetos de admiración y deseo en el Design District
Mario Lopez Torres diseñó muebles y objetos de origen vegetal que
se convirtieron en piezas de colección. Un repaso por su historia y cómo los empresarios Juan Goiricelaya y Scott Mast llegaron a convertir al artista en una marca mundial con locales en West Palm Beach y un flamante showroom en Miami Design District que exporta y ofrece franquicias a nivel global.
Transitando sobre la fina línea que divide el diseño del arte, allí, Mario Lopez Torres vivió una carrera de aprendiz a vanguardista. De observador a creador. Su tenaz búsqueda por crear piezas únicas lo llevó a desarrollar muebles y objetos en base a fibras naturales que se convirtieron en ítems de lujo, elegidos por diseñadores de interior y clientes de todo el mundo.
Mario Torrez Lopez nació en México, en 1952, y murió hace pocos meses. A los trece años ingresó en la escuela de bellas artes y, a los veinte, viajó a la ciudad de Puebla a estudiar técnicas de tejido para luego convertirse en alumno de los artistas Ana Pellicer y James Metcalf, con quienes aprendió sobre manipulación de metales. Esta formación le dio las herramientas para montar su propio taller, en las montañas de México, a 2 mil metros de altura, desde donde se propuso combinar el arte de las estructuras de alambre con el trabajo tradicional del tejido de chuspata, el junco de madera que se obtiene del fondo de un lago y se teje en su lugar mientras aún es maleable.
Mientras la popularidad de Mario crecía, Juan Goiricelaya y Scott Mast, propietarios de Circa Who, la tienda de muebles vintage por excelencia en West Palm Beach, habían estado comprando y vendiendo piezas únicas desde 2004, entre las que destacaban las de Lopez Torres. Nadie sabía dónde estaba el maestro tejedor y, como en una cruzada por resolver un acertijo, Goiricelaya y Mast se pusieron el objetivo de dar con él para escalar su producción y lograr que más gente conozca su arte. Tras meses de búsqueda, lo encontraron trabajando en su refugio de montaña y, como resultado, nació la marca Mario López Torres.
Entre los originales de López Torres destacan las palmeras y los monos, extravagantes candelabros de aspecto selvático, espejos de flamencos y lámparas de jirafa. El artista pasó décadas perfeccionando su oficio, enseñando a doblar cuidadosamente la fibra y el cobre para lograr nuevas formas. Construyó cerdos y babuinos, tucanes y saltamontes. La impronta de la naturaleza y su llegada a ella son la marca registrada de su obra.
Con la firma Mario Lopez Torres establecida, la línea de animales se ha ido expandiendo, incluyendo osos de montaña, perros callejeros y gatos. Todo el entramado que hace a la labor de Mario tiene, además, una intención más allá del arte: ayudar a la sostenibilidad económica de la zona, empleando a las familias del pequeño pueblo de montaña de México, de 4 mil habitantes. Y, a su vez, la marca dona el 1 por ciento de sus ventas a Sheldrick Wildlife Trust (SWT), la organización que opera el programa de rescate y rehabilitación de elefantes huérfanos más exitoso del mundo.
“Las obras tienen un atractivo mundial que nos resulta asombroso pero no sorprendente. Nuestras ventas en Europa se han disparado, acabamos de enviar un rinoceronte a los Emiratos, tenemos palmeras que van a Filipinas y, por supuesto, acabamos de vender uno de los osos pardos a un rancho de Colorado”, cuentan Goiricelaya y Mast, entusiasmados, de qué forma lograron a través de la marca hacer que más y más gente conozca a Lopez Torres.
Hoy, la empresa fabrica 280 diferentes modelos: desde candelabros de 12 pies de ancho hasta diminutos monos de seis pulgadas. Es distribuído en Santo Domingo, República Dominicana, a través de Vardo Homes, y en Ontario, Canadá, por Maison Nurita. “Nos sentimos increíblemente afortunados de haber podido pasar tiempo con este hombre, nuestro héroe.
Su creatividad nos sigue sorprendiendo cuando vemos todo lo que construyó. Es increíble que también nos haya dejado más de 40 nuevos diseños que nunca se han hecho. Tenemos el honor de llevar su visión a la realidad, ofrecer franquicias y ver cómo cada vez somos más los que admiramos de su trabajo”, cierran Goiricelaya y Mast.
Para Mayor información:
mariolopeztorres.com 4100 N Miami Ave Suite 102, Miami Fl 33127
Imágenes cortesía Mario Lopez Torres