Viajes

Punta Mita, paraíso de lujo en el Pacífico mexicano

Con un promedio de 345 días de sol al año, una privilegiada ubicación geográfica y lujosas amenidades, Punta Mita se ha ido posicionando como uno de los destinos vacacionales más sofisticados del Pacífico mexicano. Lo que antiguamente solía ser un tranquilo pueblo de pescadores y atardeceres pintorescos es hoy un utópico enclave cinco estrellas que
logra mantener sus maravillas naturales y atraer a grandes personalidades del mundo artístico, tecnológico y empresarial de todo el mundo.

La playa del Hotel Four Seasons Punta Mita, en el Pacífico mexicano.

Se trata de una península privada de la Riviera Nayarit, al Norte de Puerto Vallarta. Este exclusivo destino es sede de imponentes villas y condominios frente al mar, campos de golf Jack Nicklaus y dos resorts
de alta categoría.

La piscina sinfín en el hotel Four Season Punta Mita, el sitio ideal para ver la puesta del sol sobre el mar.
Si bien el Four Seasons Punta Mita es familiar, también cuenta con amenidades y piscina exclusivamente para adultos.
Vista desde la terraza del lobby del Hotel St. Regis Punta Mita.

Desde el año 2000, las cadenas Four Seasons y posteriormente St. Regis se enorgullecen de ser los únicos hoteles dentro de Punta Mita.
Ambos complejos ofrecen playas de ensueño, servicio de concierge sin igual y amplias instalaciones con actividades deportivas y artísticas para
toda la familia. A la hora de comer, los huéspedes pueden escoger entre una amplia diversidad de opciones sin necesidad de salir del lugar, ya que los hoteles brindan conjuntamente cerca de catorce restaurantes. Oferta que se completa con propuestas de otros emprendimientos inmobiliarios.

Uno de nuestros elegidos es el restaurante “Sufi”, ubicado en el desarrollo
Porta Fortuna. Este spot deleita a los comensales con una excelente fusión culinaria de cocina mexicana y mediterránea para disfrutar con vista a la Bahía de Banderas.
A su vez, “Kupuri Beach Club” -con su piscina zigzagueante frente al mar- es el club playero por excelencia y otro de los favoritos para almorzar, cenar o pasar el día.

Una atractiva piscina serpenteante, spa, restaurantes y deportes acuáticos, amenidades de  Kupuri Beach Club.
Four Seasons Resort Punta Mita organiza cenas privadas y eventos empresariales en sus impactante instalaciones.
El restaurante «Si Señor» sirve comida típica mexicana en el pequeño centrito a las afueras de Punta Mita.

Más allá de las comodidades y el confort que se viven dentro de la península, salir a explorar los pueblitos cercanos es una experiencia que vale la pena. El territorio circundante que está por fuera de las garitas de seguridad es llamado “Punta de Mita”, y allí también se encuentran óptimos alojamientos y propuestas gastronómicas a precios más accesibles.

Entre el mar y la piscina, la imponente pasarela de arte huichol en el hotel W Punta de Mita.

Una alternativa es el hotel W, inaugurado en 2016: una joyita arquitectónica altamente recomendable para hospedarse o visitar. Con su espectacular pasarela de mosaicos típicos del arte huichol, cada detalle de decoración y diseño es un homenaje alegre y contemporáneo a la cultura típica mexicana.

El hotel W es sin dudas uno de los elegidos para hospedarse  en Punta de Mita .

A su vez, a tan solo veinte minutos en carro, el pequeño y
rústico pueblo de Sayulita, con su fotogénica peatonal repleta de banderines coloridos, es un programa ideal para quienes gustan de las artesanías y de explorar las tradiciones locales.
Otro paseo obligado es visitar el centro de Puerto Vallarta: caminar por sus callecitas empedradas, su malecón y visitar la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Para cerrar la estadía con broche de oro, a los viajantes aventureros les encantará embarcarse en una expedición por las famosas Islas Marietas y sus cuevas subterráneas, una experiencia marina que no puede faltar en el itinerario.

Descanso frente al mar Pacífico en el Four Seasons Resort Punta Mita.

Los indios huicholes, nativos del área, siempre han considerado a Punta Mita como un retiro para la renovación espiritual. De allí proviene su nombre, de la palabra azteca «mictlan», que se traduce al español como «puerta de entrada al paraíso». Será una posibilidad, entonces, viajar a México e ir de visita a una porción del cielo enclavado en el mar.