Cómo preparar una nueva casa según el Feng Shui
En el mundo vertiginoso de hoy en el que el uso de la tecnología se multiplica y la lista de exigencias diarias es cada vez más larga, se impone la necesidad de buscar espacios de armonía. Volver a las bases. En este contexto, el feng shui -antiguo sistema filosófico chino basado en la ocupación consciente del espacio– aparece como una técnica para entender cómo disponer los muebles y objetos para favorecer el flujo de la buena energía, y sugiere también qué hacer a la hora de mudarse.
La casa es el espacio en el que sucede lo más importante de la vida: la intimidad, la nutrición, el descanso e, incluso hoy también, el trabajo. Feng shui significa viento y agua. Y hace referencia a la acción que estos dos elementos ejercen sobre la naturaleza. “El feng shui reordena el espacio y atrae energías beneficiosas con un conocimiento inteligente de fuerzas que operan en la naturaleza”, describe Patricia Traversa, directora del Centro Oficial de Feng Shui Profesional, en su libro «Feng Shui el camino a la prosperidad».
Patricia asegura que la casa es el refugio de todo ser humano: “Sin importar su tamaño ni lujosidad o sencillez, es el lugar por excelencia donde podemos ser nosotros mismos, donde nos sacamos los zapatos que recorren el espacio de lo público. Es nuestro mundo privado donde soñamos, descansamos, amamos, nos alimentamos”, afirma.
Entonces, ¿qué pasa cuando nos mudamos, compramos o alquilamos un nuevo lugar para vivir? “Las casas son la representación de quien ha vivido en ellas. Los habitantes van moldeando la energía del lugar de modo inconsciente, convirtiendo el hábitat en un reflejo de los pensamientos más ocultos y profundos. La casa recibe todo lo intangible de las historia personal y familiar, que se materializa y se adhiere a las paredes”, explica Patricia, y sugiere rituales a tener en cuenta a la hora de entrar a una nueva vivienda: renovar la pintura y el mobiliario, hacer limpieza de pisos, zócalos y closets con agua y vinagre; sahumar con jengibre en polvo todos los ambientes recorriéndolos en el sentido de las agujas del reloj, ventilar bien abriendo las ventanas, añadir aromas de aceites o vapores naturales de cítricos como lemongrass o limón para impregnar de energía renovada y alegre el lugar.
“Para indicarle al Universo que se está dispuesto a recibir abundancia en un nuevo hogar, se puede colocar en la cocina un frasco de vidrio con tres monedas chinas atadas con un hijo rojo en el fondo y luego llenarlo con arroz. Si se ha mudado una pareja, es muy lindo el ritual de poner en la mesa de luz dos sobres rojos con un billete de 100 pesos o dólares dentro en cada uno, y el nombre de uno de los integrantes escrito del lado de afuera”, describe Patricia y agrega otro tip: “El día de ingreso a la vivienda, es recomendable vestir prendas en colores vivos para atraer la energía positiva”.
También puede suceder que se está intentando vender o alquilar una casa y, aunque la propiedad no presenta ningún problema, la operación no se concreta. El feng shui tiene una explicación y solución. “Las casas son la representación de quien ha vivido en ellas y poseen una estrecha relación energética con sus dueños. A veces, al momento de decidir venderlas, esta carga emocional se manifiesta en trabas que cortan la llegada de las personas interesadas”, explica Patricia.
En estos casos es necesario hacer una limpieza para que la energía quede neutra. Patricia cuenta que el propietario debe manifestar un cierre de ciclo mediante un ritual de agradecimiento para liberar y abrir los mejores potenciales futuros para su vida. Una posibilidad consiste en tomar un frasco de vidrio con tapa, colocar sal gruesa abajo, doce monedas de $1, escribir en cinco papeles pequeños en tiempo presente y ya cumplido:
- Mi casa de (escribir dirección) está vendida y cobrada.
- Despido con felicidad el ciclo con la casa de (nombre de quien vende).
- Estoy feliz con la venta de la casa.
- Todo fluye con la venta de mi casa.
- Abro los mejores potenciales futuros para mi vida.
Este frasco debe colocarse en la sala de estar, en diagonal al acceso de entrada, e iluminarlo con una lámpara para atraer la energía a ese espacio.
Existen viviendas que por su disposición geográfica o por su configuración espacial interna generan muchos problemas emocionales. En cambio, hay otras cuya energía es motivadora, saludable, positiva, nutritiva. “Quienes respiran este tipo de Qi (tal como se denomina a la fuerza vital universal) en su hogar están fortalecidos y en ventaja para tener una vida más feliz y exitosa respecto de quienes deben lidiar con casas que desestabilizan el Qi”, asegura Patricia.
TIPS A TENER EN CUENTA
Cada ambiente tiene su propia dinámica y, según el feng shui, debe ser organizado de forma que la energía fluya según los distintos fines. No se espera lo mismo de una habitación que de una cocina o escritorio. Sin embargo, hay algunas claves generales que se pueden tener en cuenta para rápidamente ajustar los hogares, en caso de que haga falta:
- Todo aquello que está roto, dañado o que simplemente ya no resuena deberá sacarse para dar lugar a lo nuevo.
- Es importante evitar pérdidas de agua en baños o cocinas.
- También, evitar aparatos que no funcionen correctamente, ya que están mostrando un estancamiento en algún área de la vida.
- Es fundamental quitar de la casa imágenes o cuadros que denotan sensaciones negativas de sacrificio, soledad, sufrimiento o luchas.
- Mantener la casa activada en positivo a través de aromas frescos que den alegría.
- Tener el hábito de escuchar música serena, alegre, con sonidos de la naturaleza. Y nunca estridente o triste.
- La casa debe estar bien pintada con colores firmes, claros en dormitorios y en el resto de los ambientes con la energía cromática más adecuada a cada actividad.
- Las plantas sanas de hojas redondas son muy buenas activadoras: se deben ubicar en el Este del Living para la armonía familiar y en el Sureste del mismo para activar las finanzas.
- Los símbolos de protección que usa el feng shui ayudan a sellar una casa contra las agresiones y hostilidades, se colocan del lado de afuera de la puerta o ventanas, en el medio del marco superior, como ser un espejo Pakua.
- Es importante mantener la higiene, la buena ventilación, la luz natural, el orden y la organización de los espacios.
- Se recomienda tener gemas de amatistas, cuarzos rosados para el amor y turmalinas para mantener la casa en armonía.
- No pueden faltar las velas para potenciar el amor.
El feng shui lleva años imponiéndose como una forma de hacer funcionar la energía en favor de la abundancia, la armonía, el amor y la prosperidad. Se trata de un arte de origen taoísta que tiene como fin lograr una influencia positiva sobre las personas. No es una ciencia exacta. Tampoco se le pueden pedir demostraciones empíricas. Pero lo cierto es que basta con pensar en qué nos sucede cada vez que entramos a una casa nueva para confirmar que no todos los hogares son iguales. Aunque no la veamos, somos capaces de sentir la energía.
Directora del Centro de Feng Shui Profesional