Jaimeluis Organic: del caribe al mundo
Jaime Luis nació en Manga, ciudad de Cartagena, Colombia. Durante gran parte de su vida adulta se dedicó a viajar y conocer diferentes pueblos y culturas, hasta que en uno de sus recorridos por Latinoamérica se encontró frente una imagen que lo hizo detener. “Vi una silla tejida y sentí un impacto que me devolvió a mi infancia, que me erizó la piel. Era la misma silla que mi mamá y mis abuelas tenían en la puerta de sus casas y en las que se sentaban a esperar a que volviera del mercado”, recuerda, así, el momento que dio inicio a lo que hoy es su marca de sillas caribeñas chic: Jaimeluis Organic.
Instalada en Miami desde hace seis meses y con la misión de rescatar técnicas tradicionales y llevarlas al mundo, Jaimeluis Organic propone un revival de las sillas típicas de la vida costera caribeña. “Mediante el uso de una amplia variedad de materiales autóctonos como cuerda de PVC, cuerda de algodón, rotan, acero puro y hojas de plátano obtenemos un ítem de diseño y color, con los más altos niveles de durabilidad”, describe.
Uno de los íconos de la marca es la línea de sillas hechas con bordado Ariguani: una técnica muy característica de las culturas indígenas en Colombia. “Quiero poner en mi tienda todo lo que mis ojos han visto a través de mi vida y mis viajes y que cada residente de Miami tenga un juego de comedor, de porche, o de balcón”, resume Jaime Luis.
¿Por qué elegiste a la ciudad de Miami para instalar la marca?
Antes de decidirme por Miami hice un deep review acerca de posibles destinos: Austin, Texas; Atlanta, Georgia, Los Ángeles. En definitiva, ciudades que a nivel cultural tuvieran un gran impacto y crecimiento. Y encontré que Miami tiene todo esto y además está estratégicamente ubicada a nivel geográfico.
¿Cómo es el proceso desde lo artesanal hasta la venta?
Cada una de las sillas que vendemos son de la marca Tucurinca y se hacen en Colombia, en un escenario caribeño único. Con base en lo que me atrae, importo el producto a los EEUU. No respondo a un estándar sino que traigo lo que me gustaría tener conmigo, aportando mi visión. Trabajo con una lista de tejidos, materiales y fibras naturales para generar la personalidad del objeto. Y lo que más le gusta a mis clientes es que ellos también pueden hacer lo mismo: elegir sus colores y texturas e intervenir en el diseño final.
¿Cuál es el perfil de comprador que elige tus sillas?
Si bien el latinoamericano cuando conoce los productos tiene el sentimiento de haberlos visto en algún lado, una sensación de nostalgia, lo cierto es que el comprador es más bien americano.
¿Cuál es el próximo paso que quisieras dar con la marca?
Nuestros productos son muebles para tener en cualquier lugar. Tenemos ítems para el comedor, para un porsche, para el backyard o para una pool party. Y lo mismo a nivel gastronómico: confío en que Miami en los próximos años va a tener un impacto como hace años tuvieron Nueva York, Houston o Los Ángeles y nuestra oferta engancha muy bien en hospitality. Quisiera poder ver nuestros ítems en clubes de playa, bares y restaurantes, desde el lobby hasta las habitaciones.
Jaime Luis recorrió muchos, muchísimos rincones del mundo y cada uno de sus viajes lo nutrió para crear hoy esta marca que combina tradición y raíces con una visión de diseño y vanguardia. Pero sobre todo, Jaimeluis Organic trata de una búsqueda: la de transmitir un espíritu de aventura y libertad. “Hay un momento de la vida en el que uno se ve obligado a trabajar en cosas que no le gustan. Bien, este proyecto es todo lo contrario: se trata de hacer exactamente lo que quiero”, cierra.
